Diseño y Bienestar social

Quien quiera ver el depurado comedor "línea danesa", de Van Beuren que se expone en el Museo Franz Mayer, evocará seguramente las comidas familiares de hace algunos lustros; si se trata de un viejo trabajador de la ya extinta marca mexicana, sin duda se remontará a los días en que los terrenos de la compañía en Naucalpan abarcaban, amén de la fábrica, las viviendas de los obreros, la escuela, el campo deportivo. Todos rememorarán una vida más sosegada, que hoy parece inverosímil.

"Huellas de la Bauhaus. Van Beuren, México" es una muestra que no solamente rescata el legado de una de las industrias nacionales más notables del siglo XX, sino también un concepto de comunidad productiva que beneficiaba tanto a los patrones como a los obreros. La curadora de la exposición, Ana Elena Mallet, ha localizado a varios de los antiguos trabajadores de la gran planta que existió hasta los años 70 en Naucalpan de Juárez. Sus testimonios pueden ayudar a reconstruir una parte de la historia industrial mexicana.

* DISCÍPULO DE LA BAUHAUS

La escuela alemana Bauhaus fue una de las instituciones que revolucionaron el diseño industrial, la arquitectura y las artes aplicadas en las primeras décadas del siglo XX. Amén de sus enseñanzas profesionales, las propias instalaciones funcionales y modernísimas del plantel se convirtieron en el paradigma de una nueva era en las construcciones, los ambientes y los enseres destinados a la vida cotidiana de la sociedad de masas.

Era la Bauhaus una comunidad integrada, donde los profesores residían permanentemente y también convivían con sus discípulos en toda clase de actividades, no solamente en las aulas. Fueron célebres las fiestas temáticas de la escuela, su orquestina y sus incontables experimentos de diseño industrial.

Michael van Beuren (nacido en Nueva York, el 18 de marzo de 1911) estudió en la Bauhaus entre 1931 y 1932. Entre sus maestros se contó Mies van der Rohe, uno de los revolucionarios de las artes aplicadas. Van Beuren llegó a México en 1937 y, tras desempeñar diversas actividades, se abocó al diseño y fabricación de muebles, con el objetivo de llevar a la realidad los ideales de la Bauhaus: producir unos muebles innovadores, funcionales, de alta calidad, pero de precio accesible.

Junto con el diseñador alemán Klaus Grabe, condiscípulo de la Bauhaus, creó la pequeña empresa, Grabe & Van Beuren; más tarde creó su primera marca, Domus, y en 1941, Van Beuren obtuvo un premio en el concurso "Diseño Orgánico para Mobiliario Habitacional", convocado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Su silla de reposo "Alacrán" se puso a la venta en una de las tiendas neoyorquinas más acreditadas.

En 1950, con la incorporación de su hermano Fredderick T. van Beuren, la empresa familiar se convirtió en Van Beuren S.A. de C.V.; la compañía produjo en serie sus líneas de muebles modernistas, que se ganaron rápidamente la preferencia de los consumidores. Así, a mediados del siglo XX, la fisonomía de los hogares mexicanos se renovó y el cine nacional, casi intuitivamente, capturó algunas imágenes de aquella transformación.

* MODERNISMO A LA MEXICANA

Ana Elena Mallet comenta:

-"La línea danesa es un ejemplo de cómo se pueden hacer muebles económicos, con soluciones muy creativas y sencillas. Muchas de estas soluciones que Michael van Beuren presentó en esta línea danesa fueron copiadas intensamente, porque eran muy funcionales, muy sencillas y muy fáciles de aplicar, como las patas con sus bases protegidas con latón para que no se desgastaran y fueran intercambiables, o la sustitución de los tiradores tradicionales por círculos de latón hundidos en la madera. La 'línea danesa' y la 'línea pino', fueron las más populares, se vendieron con gran éxito en las tiendas departamentales; se imitaron mucho, porque eran muy económicas y con muy buen diseño. Hubo toda una serie de seguidores de Van Beuren".

Van Beuren adaptó la filosofía de la Bauhaus al medio mexicano, comenta Mallet: "Muchos de estos diseños, como las patas abiertas en ángulo, vienen directamente de la Bauhaus, de la vertiente funcionalista que vivía su auge en Europa durante los años 30, 40, e incluso hasta los 50. Lo que pasa es que Michael van Beuren, en lugar de recurrir preferentemente al material que más se utilizaba en la Bauhaus, el metal, se abocó mucho a las maderas, porque en México había muchos tipos de madera, y los artesanos sabían bien cómo trabajarla. Era a lo que estaba acostumbrado el mercado mexicano, más que al metal que a nuestra gente le parecía muy frío, por lo que se inclinaba mucho más hacia los muebles de madera. En la actualidad aún contamos con una mano de obra muy calificada para el trabajo con la madera. Es un factor que deben aprovechar los diseñadores actuales".

En los años 70, la casa Van Beuren llegó a tener un aserradero por el rumbo de Tlatilco; ahí se procesaban no sólo las maderas del país, sino incluso algunas que se importaron del África. Sin embargo, las restricciones y reglamentos a favor del medio ambiente en los años 70 obligaron a cerrar aquellas instalaciones, por lo que la compañía se abocó a la fabricación de muebles exclusivamente.

* UNA COMUNIDAD INTEGRAL

La compañía Van Beuren aplicaba los "métodos racionales estimulantes" de trabajo: los obreros vivían en las casas erigidas en los terrenos de la empresa, comían en las instalaciones de la misma y los niños asistían a la escuela de la planta. Nadie tenía que invertir tres horas para trasladarse de su domicilio a su centro laboral, ni había necesidad de llevar a los escolares en camión hasta las aulas.

Mallet ha estudiado aquel sistema: "fue un modelo de trabajo adoptado por diversas compañías: atrás de lo que fue Loreto y Peña Pobre, todavía están las casas de los antiguos trabajadores de la desaparecida fábrica de papel; este esquema se desarrolló durante los años 30, y en México, compañías como Van Beuren o D.M. Nacional, lo supieron aplicar muy bien. Era un modelo de alguna manera de izquierda, que sí generaba bienestar en la vida de los trabajadores y de sus familias. Los hijos de los trabajadores iban a la escuela ahí, la gente iba a misa los domingos en una capilla que había en las instalaciones; había actividades recreativas, cuando eran las fiestas de los trabajadores había corridas de toros. Existía una comunidad establecida".

¿Funcionaba bien aquel modelo? Mallet contesta:

-"Sí, por lo que me dicen los trabajadores que logré entrevistar, les funcionó muy bien hasta los años 70, cuando se vendió la fábrica y la gente se dispersó. Muchos seguían viviendo en las viejas instalaciones, pero ya trabajaban en otros lados. Creo que también el desbordamiento de la ciudad ocasionó que ese tipo de modelos dejaran de existir. Pero funcionó muy bien. Hay una parte de esa historia muy importante que está saliendo a la luz, a raíz de estas investigaciones del diseño que hemos realizado, que es la historia industrial de México. No existe un Museo de la Industria en el país, ni existe una historia de la industria. Hubo grandes industriales en nuestro país, como Michael van Beuren, don Carlos Prieto, don Antonio Ruiz Galindo, que fueron parte de ese desarrollo moderno del México de los años 40 y 50. Ese es un legado muy importante, que incluso las propias empresas no han sabido rescatar".

Un testimonio fílmico de aquel modelo es la película "Borrasca en las almas" (1954), de Ismael Rodríguez, donde Carlos Orellana es un obrero recién llegado a la hoy desaparecida planta D.M. Nacional. La cinta muestra las viviendas, amplias, modernas y funcionales del personal, el campo deportivo, el gimnasio, la escuela, la piscina con trampolín, la tienda de consumo y el espacioso comedor.

Éstos son otros tiempos, pero hay unas enseñanzas inapreciables en la historia de aquellas industrias; nos podrían ayudar a resolver muchos de nuestros problemas actuales, a reconstruir una sociedad más racional y, sobre todo, el sentido de comunidad.

La muestra puede visitarse de martes a domingo, en Avenida Hidalgo 45, Plaza de la Santa Veracruz. Martes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas; los sábados y domingos, de 10:00 a 19:00 horas. Habrá mesas redondas sobre el influjo de la Bauhaus en México y sobre el rescate del diseño mexicano.

Comentarios

Entradas populares